martes, 16 de febrero de 2010

La Biomasa como resultado energético natural y residual…


Se puede considerar la Biomasa, como el resultado de manera directa e indirecta de la energía solar. De manera directa, porque a través de los procesos fotosintéticos, resulta cadenas de carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno formando diversos compuestos orgánicos energéticos en forma de energía química por los organismos autótrofos. En el caso de los indirectos, resulta de la síntesis de los organismos autótrofos por los heterótrofos, o heterótrofos entre sí. En estos procesos resultan subproductos que resultan ser interesante desde el punto de vista energético, por el contenido de energía y los costos bajos que pudieran alcanzar.
Entonces, la biomasa se puede clasificar de dos maneras: la natural y la residual. La biomasa natural se ha venido utilizando desde el inicio de la humanidad para generar energía en forma de luz, calor y energía química en el metabolismo fisiológico de los organismos heterótrofos. Desde entonces a la actualidad no ha cambiado mucho al aprovechamiento, en principio se tiene los mismos usos, pero con procesos diferentes en la búsqueda de alcanzar mejor eficiencia para su aprovechamiento y transformarla en otros tipos de energía, como la hidrógeno, etanol, biodiesel, metano, butanol, metanol entre otros.
Hoy día, es más común encontrar cantidades importantes de biomasa residual, producto de procesos industriales cuyo materia prima son los orgánicos (de origen autótrofo o heterótrofo), mantenimiento de ecosistemas urbanos y paisajísticos, residuos biológicos orgánicos, que se convierten en un rubro importante como potencial energético.
Los diferentes tipos de biomasa, generan los bien llamados biocombustibles, sean líquidos (bioetanol, biodiesel, biogás (metano), butanol), gaseoso (hidrógeno mediante gasificación de la biomasa autótrofa) y sólidos (leña).
Pero aún sigue otra escala de clasificación de los biocombustibles a partir de la biomasa: primera generación y segunda generación. Hasta el momento, en Colombia ha venido produciendo biocombustibles de primera generación mediante la transformación de la sacarosa en Bioetanol Carburante y el aceite de palma Africana en Biodiesel, el primero por procesos biotecnológicos y el segundo por procesos físicos-químicos.
Pero el potencial de transfomración de los residuos agrícolas en Biocombustibles de segunda generación es alta, y es el caso que mediante la gasificación del bagazo de la caña se produzca hidrógeno y este a su vez en electricidad a través de células de combustible tipo SOFC (Solid Oxido Fuel Cell), generando como residuo vapor de agua, que a su vez se puede condensar y llevarlo a estado líquido. Algo parecido puede resultar con otro tipo de residuos orgánicos o incluso combustibles fósiles como el carbón mineral, expandiendo la canasta energética y potencializando la energía renovable con cero emisiones en el proceso de conversión, además de realizar una Gestión Ambiental eficaz en el sector Biocombustibles, aliviando carga energética "Sucia" o "no verde" en el Ciclo de Vida.

 
Quelbis R. Quintero Bertel
Director
Grupo de Investigación Bioindustrias.

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